Un año más se ha celebrado en Barcelona el Mobile World Congress (Congreso Mundial de tecnología Móvil). La falta de un producto estrella y el hecho de que el protagonismo haya caído en el reboot de un teléfono de hace casi 20 años ha dejado una sensación agridulce entre los asistentes. Veamos por qué.
Al igual que en anteriores ediciones, he estado muy pendiente de lo que daba de si el Mobile World Congress en este 2017, con la esperanza de ver algo distinto con respecto al año anterior o a otros eventos similares como el CES de Las Vegas.
De todo lo que se ha hablado y presentado estos días, esto es lo que considero que merece la pena destacar:
Telefonía Móvil
La mayoría de terminales presentados en el Congreso han sido más de lo mismo: teléfonos que mejoran las prestaciones (capacidad, potencia, autonomía o cámara de fotos) de su predecesor, pero sin nada más que llame la atención.
Se ha confirmado la tendencia de eliminar los marcos para dejar más espacio a la pantalla, como ya hizo en su día Samsung, ha hecho LG con su «LG G6» y parece que hará Apple con el iPhone 8. En cambio, ni una palabra de las esperadas pantallas curvas que parecían el próximo paso en diseño y modo de uso de los smartphones.
También ha aumentado el número de móviles que son resistentes al agua. Hay que irse preparando para, en los próximos veranos, un aumento de cursos de fotografía acuática con móvil.
Huawei, la marca más vendida en España en el último trimestre de 2016, parece que va en serio contra Samsung y Apple y ha presentado el «Huawei P10», mientras que BlackBerry, presentando el «BlackBerry KeyOne» intenta evitar que nos olvidemos de ella.
Un párrafo aparte se merece Nokia, que ha vuelto al mercado de la mano de sus nuevos dueños (HMD) presentando los Nokia 3, Nokia 5 y Nokia 6, todos con Android y precios competitivos para la gama media. Pero pese a todo, el teléfono que más ha dado que hablar en este MWC ha sido el relanzamiento del mítico teléfono de los años 2000, el «Nokia 3310«, en una versión 2017 con pantalla a color, cámara (por llamarlo de alguna manera) de 2MP, el juego de la serpiente y sus habituales carcasas intercambiables, pero sin posibilidad de aplicaciones de «hoy en día» ni de acceso de alta velocidad a internet. Este retorno nostálgico costará solamente 59€.
Dentro de la categoría de «teléfonos rarunos», hemos conocido por ejemplo el primer móvil de corcho y materiales ecológicos o la funda programable con luces LED del nuevo «Alcatel A5».
Otros
Como no sólo de móviles vive el MWC, se ha hablado mucho de conectividad, y todo gracias a la nueva tecnología 5G, el nuevo estándar de Internet móvil que nos traerá (sin fecha definitiva, entre 2018 y 2020) velocidades de navegación hasta 10 veces superiores a las actuales.
Y es que Internet va a estar integrado en todas partes: móviles, wearables, objetos del Internet de las Cosas e incluso coches. Coches conectados que se comunicarán con otros vehículos y que podremos controlar desde nuestro teléfono en un futuro no muy lejano.
Otra tecnología que se va a integrar cada vez en más sitios es el reconocimiento por voz, que evoluciona de los habituales Siri o Cortana a un sistema inteligente que se comunica con nosotros, conoce nuestros gustos y rutinas y estará implementado en nuestro coche, casa o robot.
Resumen
Queda la sensación de que si el smartphone que se presenta no incorpora ninguna novedad significativa con respecto al que tenemos hoy en día no atrae nuestro interés. Interés que preferimos volcar en la novedad nostálgica de traer un producto de hace 17 años a la actualidad.
Si a esto le sumamos que la tasa de renovación de teléfonos móviles en España ha pasado de cada 12-16 meses a 25-30 meses, podemos concluir que el mercado de los smartphones ha llegado a un punto de madurez.
Este Mobile World Congress de 2017 repite muchos de los temas del año anterior, con el añadido de que el mercado ha madurado y pierde la capacidad de sorprendernos.
Veremos que ocurre con todo lo presentado de aquí a un año.
Seguiremos informando.
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